Autor: IPway Argentina

En la era digital actual, las empresas dependen cada vez más de los servidores para almacenar, procesar y acceder a datos críticos. La elección entre servidores físicos y cloud computing se ha convertido en una decisión crucial para las organizaciones de todos los tamaños.

Elegir entre servidores físicos y cloud computing puede ser una decisión compleja para las empresas.

En esta nota, resumimos las ventajas y desventajas de cada opción para ayudarte a tomar una decisión informada:

Servidores Físicos:

Ventajas:

  • Control total: Máximo control sobre hardware, software y seguridad.
  • Personalización: Adaptación precisa a las necesidades específicas.
  • Sin costes recurrentes: Inversión inicial única en hardware y software.
  • Ideal para datos sensibles: Mayor seguridad para información confidencial.

Desventajas:

  • Alto costo inicial: Inversión inicial en hardware, software, licencias y configuración.
  • Mantenimiento: Requiere personal técnico para mantenimiento y actualizaciones.
  • Escalabilidad limitada: Dificultad para ampliar capacidad de almacenamiento o procesamiento.
  • Ubicación fija: Acceso restringido a la ubicación física del servidor.

Servidores en la Nube (Cloud):

Ventajas:

  • Bajo costo inicial: Sin inversión inicial en hardware o software.
  • Escalabilidad: Aumento o reducción rápida y sencilla de recursos.
  • Accesibilidad global: Acceso desde cualquier lugar con conexión a internet.
  • Mantenimiento automatizado: El proveedor de la nube se encarga del mantenimiento.
  • Actualizaciones automáticas: Actualizaciones de software sin intervención manual.

Desventajas:

  • Menor control: Control limitado sobre hardware y software.
  • Costes recurrentes: Cuotas mensuales por el uso del servicio en la nube.
  • Dependencia del proveedor: Acceso a datos y aplicaciones depende del proveedor.
  • Seguridad: Vulnerabilidad a ciberataques en datos almacenados en la nube.

En resumen:

Servidores físicos son ideales para empresas que buscan:

  • Control total sobre su infraestructura.
  • Almacenamiento de datos sensibles.
  • Necesidades personalizadas de capacidad de procesamiento.

Servidores en la nube son ideales para empresas que buscan:

  • Flexibilidad y escalabilidad.
  • Facilidad de uso y mantenimiento.
  • Acceso global a datos y aplicaciones.
  • Reducción de costos iniciales.

Recuerda:

  • Analizar cuidadosamente las necesidades específicas de tu empresa.
  • Comparar las ventajas y desventajas de cada opción.
  • Considerar factores como tamaño de la empresa, presupuesto, seguridad y planes de crecimiento.
  • Consultar con un profesional de IT para una evaluación personalizada.

Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos para optimizar la infraestructura IT de tu negocio.

Desarrollo de software a medida: 

¿Qué es el desarrollo de software a medida?

El desarrollo de software a medida es la creación de aplicaciones o sistemas de software personalizados para satisfacer las necesidades específicas de un cliente o empresa. A diferencia del software genérico, que se diseña para un público amplio, el software a medida se adapta a los flujos de trabajo y procesos únicos de cada organización.

¿Cuáles son las ventajas del desarrollo de software a medida?

Existen numerosas ventajas al optar por el desarrollo de software a medida:

  • El software se ajusta a las necesidades exactas del cliente, sin funciones innecesarias o limitaciones que puedan obstaculizar su productividad.
  • El cliente posee los derechos exclusivos del software, lo que le permite controlarlo y modificarlo libremente.
  • El software optimizado para los procesos específicos de la empresa puede aumentar significativamente la productividad y reducir costos.
  • El software a medida puede diseñarse para crecer junto con la empresa, adaptándose a nuevas necesidades y demandas.
  • Se puede integrar fácilmente con sistemas existentes, evitando problemas de compatibilidad y redundancia de datos.
  • Al estar diseñado para las necesidades específicas de los usuarios, el software a medida ofrece una experiencia de usuario más intuitiva y satisfactoria.

¿Cómo funciona el proceso de desarrollo de software a medida?

El proceso de desarrollo de software a medida generalmente implica las siguientes etapas:

  1. Se comprende a fondo las necesidades del cliente, sus objetivos y los problemas que busca solucionar con el software.
  2. Se crea un diseño detallado del software, incluyendo sus funcionalidades, arquitectura y flujos de trabajo.
  3. Se programa el software utilizando las tecnologías y herramientas adecuadas.
  4. Se realizan pruebas exhaustivas para garantizar que el software funcione correctamente y cumpla con los requisitos establecidos.
  5. Se instala y configura el software en el entorno del cliente.
  6. Se ofrece soporte técnico continuo para resolver problemas y realizar actualizaciones según sea necesario.

¿Es el desarrollo de software a medida adecuado para mi empresa?

El desarrollo de software a medida puede ser una inversión valiosa para empresas de todos los tamaños que buscan optimizar sus procesos, mejorar la eficiencia y obtener una ventaja competitiva. Si su empresa tiene necesidades específicas que no pueden satisfacerse con software genérico, entonces el desarrollo a medida puede ser la mejor opción.

Consejos para elegir un proveedor de desarrollo de software a medida:

  • Busque un proveedor con experiencia en el desarrollo de software para su industria y tipo de negocio.
  • Asegúrese de que el proveedor siga una metodología de desarrollo ágil y transparente.
  • Es fundamental elegir un proveedor con el que pueda comunicarse de manera efectiva y que comprenda claramente sus necesidades.
  • Obtenga presupuestos detallados de varios proveedores y compare las propuestas cuidadosamente.
  • Solicite referencias de clientes anteriores y verifique su satisfacción con el trabajo del proveedor.

Al invertir en el desarrollo de software a medida, las empresas pueden obtener soluciones tecnológicas que impulsan su crecimiento, optimizan sus operaciones y las diferencian en el mercado competitivo actual.

Las tecnologías pueden ayudar a que nuestro mundo sea más justo, más pacífico y más equitativo. Los avances digitales pueden apoyar y acelerar el logro de cada uno de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde el fin de la pobreza extrema hasta la reducción de la mortalidad materna e infantil, la promoción de la agricultura sostenible y el trabajo decente, y el logro de la alfabetización universal. Sin embargo, las tecnologías también pueden amenazar la privacidad, comprometer la seguridad y alimentar la desigualdad. Tienen implicaciones para los derechos humanos y la actividad humana. Al igual que generaciones anteriores, nosotros, gobiernos, empresas e individuos, tenemos que decidir cómo aprovechar y gestionar las nuevas tecnologías.

¿Un futuro digital para todos?

Es la primera vez en la historia que una innovación avanza tan rápidamente como lo han hecho las tecnologías digitales: en apenas veinte años han llegado a cerca del 50 % de la población del mundo en desarrollo, y han transformado las sociedades. Al mejorar la conectividad, la inclusión financiera, el acceso al comercio y a los servicios públicos, la tecnología puede ser un gran elemento igualador.

En el sector de la salud, por ejemplo, las tecnologías de vanguardia que utilizan inteligencia artificial ayudan a salvar vidas, diagnosticar enfermedades y prolongar la esperanza de vida. En el ámbito de la educación, los entornos virtuales de aprendizaje y la formación a distancia han llevado los programas educativos a estudiantes que, de otro modo, quedarían excluidos. Los servicios públicos también son cada vez más accesibles y responsables gracias a sistemas que utilizan las cadenas de bloques y la burocracia es menos gravosa gracias a la ayuda de la inteligencia artificial. Los macrodatos también pueden contribuir a que las políticas y los programas sean más pertinentes y precisos.

Sin embargo, quienes aún no están conectados siguen aislados de los beneficios de esta nueva era y quedan aún más rezagados. Muchas de las personas que se quedan atrás son mujeres, ancianos, personas con discapacidad o miembros de minorías étnicas o lingüísticas, grupos indígenas y residentes de zonas pobres o remotas. El ritmo de la conectividad se está ralentizando, e incluso invirtiendo, en algunos grupos. Por ejemplo, a nivel mundial, la proporción de mujeres que utilizan Internet es un 12 % inferior a la de los hombres. Si bien esta diferencia se redujo en la mayoría de las regiones entre 2013 y 2017, en los países menos adelantados aumentó del 30 % al 33 %.

El uso de algoritmos puede reproducir e incluso amplificar los sesgos humanos y sistémicos cuando funcionan a partir de datos que no son suficientemente diversos. La falta de diversidad en el sector tecnológico puede significar que no se da una respuesta adecuada a este desafío.

EL FUTURO DEL TRABAJO

A lo largo de la historia, las revoluciones tecnológicas han cambiado la fuerza de trabajo: han creado nuevas formas y modelos de trabajo, han dejado obsoletas otras y han conducido a cambios sociales más amplios. Es probable que esta ola de cambios tenga profundas repercusiones. Por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo estima que el paso a una economía más ecológica podría crear 24 millones de nuevos puestos de trabajo en todo el mundo para 2030 mediante la adopción de prácticas sostenibles en el sector de la energía, el uso de vehículos eléctricos y el aumento de la eficiencia energética en los edificios actuales y futuros.

Mientras tanto, los informes de grupos como McKinsey sugieren que 800 millones de personas podrían perder sus empleos debido a la automatización de aquí a 2030, mientras que las encuestas revelan que la mayoría de los empleados temen no tener la formación o las habilidades necesarias para conseguir un trabajo bien remunerado.

Hay un amplio acuerdo en cuanto a que la gestión de estas tendencias exigirá que cambiemos nuestro enfoque respecto de la educación, por ejemplo, poniendo más énfasis en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas; enseñando aptitudes interpersonales y resiliencia; y asegurando que la gente pueda volver a capacitarse y adquirir nuevas habilidades a lo largo de su vida. El trabajo no remunerado, por ejemplo, el cuidado de los niños y de los ancianos en el hogar, necesitará más apoyo, sobre todo teniendo en cuenta que, con los cambios en el perfil de edad de las poblaciones mundiales, es probable que aumente la demanda de estas tareas.

EL FUTURO DE LOS DATOS

Hoy en día, las tecnologías digitales, como el agrupamiento de datos y la inteligencia artificial, se utilizan para rastrear y diagnosticar problemas en la agricultura, la salud y el medio ambiente, o para realizar tareas cotidianas como el desplazamiento en automóvil o el pago de una factura. Pueden usarse para defender y ejercer los derechos humanos, pero también para infringirlos, por ejemplo, controlando nuestros movimientos, compras, conversaciones y comportamientos. Los gobiernos y las empresas disponen de más herramientas para extraer y explotar datos con fines financieros y de otro tipo.

Sin embargo, los datos personales podrían ser un recurso útil si su propiedad estuviera mejor regulada. La tecnología basada en datos tiene el potencial de empoderar a los individuos, mejorar el bienestar humano y promover los derechos universales, según el tipo de protección que se establezca.

EL FUTURO DE LOS MEDIOS SOCIALES

Casi la mitad de la población mundial está conectada en los medios sociales. Gracias a ellos, las personas pueden hacer oír su voz y hablar con alguien al otro lado del mundo en tiempo real. Sin embargo, también puede reforzar los prejuicios y sembrar discordia, al dar una plataforma a la incitación al odio y a la desinformación, o al amplificar las cajas de resonancia.

De esta manera, los algoritmos de los medios sociales pueden alimentar la fragmentación de las sociedades en todo el mundo. Y sin embargo, también pueden tener el efecto contrario.

EL FUTURO DEL CIBERESPACIO

La forma de gestionar estos acontecimientos es objeto de un amplio debate, nacional e internacional, en un momento en que aumentan las tensiones geopolíticas. El Secretario General de las Naciones Unidas ha advertido de una “gran fractura” entre las potencias mundiales, cada una con su propia estrategia de Internet y de inteligencia artificial, cada una con su moneda dominante, su comercio y su reglamentación financiera propios y sus estrategias geopolíticas y militares contradictorias. Una división así podría crear un Muro de Berlín digital. Cada vez más, la cooperación digital entre los Estados, y un ciberespacio universal que refleje las normas mundiales para la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible, se considera crucial para garantizar un mundo unido. Un “compromiso global para la cooperación digital” es una recomendación clave del Panel de Alto Nivel sobre la Cooperación Digital del Secretario General.

Fuente: ONU